PROPUESTAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA
- Disfruta y diviértete con todo lo que hagas, sino no lo hagas, desarrollando la capacidad para reírte de ti mismo, sin buscar llamar la atención del resto.
- Identifica tus valores sanos y ecológicos y vive íntegramente en base a ellos. Muéstrate de forma auténtica, independientemente del contexto, evitando hacer “personajes”.
- Habla sobre ti desde el protagonismo responsable, reconociéndote de forma discreta, dando prioridad a lo que tú necesitas sobre lo que los demás quieren.
- Práctica la humildad reconociendo lo que no te funciona y pidiendo ayuda para cambiar. Te será más fácil si eres coherente, coordinando tus actos, pensamientos y sentimientos.
- Aprende a recibir las críticas, reconocimientos y disculpas de otras personas. Para ello, ten la capacidad de escuchar al resto para enriquecerte. Empatiza, evitando simpatizar.
- Abrázate sonriendo frente al espejo escuchando tu canción favorita. Después escríbete a ti mismo una carta reconociéndote por quién eres, lo que haces y lo que tienes.
- Dedica tiempo de calidad diariamente para hacer introspección y autoconocimiento. Así podrás gestionar tus emociones para no contaminarte, sino vivirás en la dependencia.
- Sé capaz de perdonar, con el rencor tú te envenenas deseando que otro se muera. Es adecuado que relativices todo lo que sucede, sacando la parte positiva y de aprendizaje.
- Relaciónate desde la interdependencia, evitando el apego y dejando marchar a quién elija no estar a tu lado. Sé capaz de decir simplemente “no”, sin miedo por no agradar a otros.
- Ayuda al resto (independientemente de edad, raza o identidad sexual), sin esperar nada a cambio. Será beneficioso para todos que compartas lo que tienes, no lo que te sobra.
- Haz tu parte desde la buena voluntad, soltando el control y sin esperar resultados. Es importante que seas honesto con los demás, pero sobre todo contigo mismo.
- Céntrate en mantener equilibrados tus cuidados físicos con descanso adecuado, alimentación nutritiva y actividad física responsable. Date prioridad a ti mismo.
- Respeta a todo el mundo, no juzgues a los demás ni generalices. Aunque nadie es imprescindible para tu vida, todas las personas pueden llegar a ser muy importantes.
- Elabora un buen “equipo de vida” para compartirles tus incomodidades. Personas que siempre estén disponibles para escucharte con comprensión y compasión.
- Conéctate al presente, único tiempo donde existe felicidad. Agradece por tu S.E.R. (Sentir, Estar, Respirar), eres la única persona con la que compartes obligatoriamente tu vida.