Gestión Emocional

Aprender a gestionar las emociones es el gran símbolo de la completa libertad.

¿Qué tipo de relación tienes con tus emociones? Los mayores desequilibrios a cualquier nivel son causa de una incapacidad para gestionar las emociones. Seguramente está deficiencia provenga de las carencias afectivas durante el periodo de la infancia, por ello la clave está en descubrir el origen para sanar desde la raíz.

Por mi propia experiencia de vida, la clave fue aprender, olvidándome de controlar, a identificar las emociones consecuencia de pensamientos originados por estímulos. Antes de actuar, para evitar un comportamiento impulsivo y un resultado catastrófico, empecé a utilizar nuevas herramientas que encontré dentro de mi con apoyo externo.

Aplicando la triple “C” (Conocer, Canalizar, Compartir) la relación con tus emociones va a pasar de ser una “historia de terror” a un “cuento con final feliz”. Sabrás cuando van a aparecer, aprenderás a encauzarlas, y desarrollarás la capacidad para expresarlas responsablemente, sin perjudicar a nadie. Serás honesto, pero sin ser “honesticida”.

A través de diversos juegos, te sentirás como un niño en pleno crecimiento. Podrás discernir que las emociones no son ni buenas ni malas, sino convenientes y necesarias, dejando todas ellas un importante mensaje de aprendizaje. La cuestión es que no te habían enseñado a identificarlo y tu vida es un sufrimiento continuo.

Un proceso imprescindible para resurgir desde el Ser y liberarse de las relaciones de apego y dependencia. Conseguirás disfrutar saludablemente de tu vida, evitando que tus aficiones se conviertan en adicciones perjudiciales tanto para ti como para tu entorno. Ya no tendrás que reprimirlas ni contenerlas, simplemente aceptarlas.

¿Te atreves a relacionarte con tus emociones de una forma sana?